“El Grupo Atlacomulco, secretos” de Jorge Toribio, documenta los orígenes y la consolidación de una “mafia”,
cuya cuota de poder económica y política, recobra fuerza en la coyuntura
actual con Enrique Peña Nieto
La existencia de dicho organismo “ha sido minimizada por analistas y
comunicadores e incluso negada por sus líderes como Carlos Hank González o
Arturo Montiel”.
“Sin embargo, con este libro demuestro plenamente su existencia y cómo
entre los años de 1942 y 1964 el grupo Atlacomulco fue ocupando puestos claves
de la administración pública estatal y federal. En el caso del estado de México
(Edomex) su presencia alcanzó 80 por ciento", en el periodo señalado,
informó el autor.
Este grupo político “ni se inició con Isidro Fabela Alfaro -al ser
designado gobernador interino del Edomex, en 1942- ni se extinguió con su
sobrino lejano Alfredo del Mazo Vélez”.
El organismo “tiene raíces más fuertes y sus actuales líderes, políticos
asesinos, corruptos y relacionados con el narcotráfico, han desvirtuado su
esencia original”, dijo Toribio.
“Lo que sus fundadores hicieron crecer se pudre hoy por sus
continuadores”, apuntó.
“El Grupo Atlacomulco, secretos” -que se presenta hoy en el Club de
Periodistas de México- da cuenta de los antecedentes históricos de la
agrupación, cuyo surgimiento se remonta a 1916, bajo el mando de uno de los
líderes más poderosos y notables de Atlacomulco, Maximino Montiel Olmos
(1892-1974), tío abuelo del actual gobernador del Estado de México, Arturo
Montiel Rojas.
Los archivos particulares de Isidro Fabela Alfaro y Maximino Montiel
documentan el libro, además de fuentes hemerográficas locales de la época.
“Los políticos de 1916 que lo iniciaron fueron hombres sumamente cultos.
Fomentaban la representación de obras de teatro, operetas o zarzuelas, y
gustaban de la poesía y la literatura. Eran líderes y buscaban ayudar al pueblo
y a todos los que ellos llamaban los “malvestidos” (campesinos, artesanos y
desprotegidos de la comunidad)”, acotó el investigador.
Una foto histórica ilustra el volumen de 300 páginas, editado por Agora.
En ella figuran los integrantes de la primera generación de la
agrupación: Maximino Montiel, Rosendo Monroy Cruz, Lucindo Cárdenas, Rafael
Suárez Ocaña y Silviano Díaz Cid, entre otros.
El grupo Atlacomulco “no se conformó con el poder político y económico
sino también quiso el religioso y en 1951 hizo que se nombrara a uno de sus
integrantes como primer obispo de Toluca, Arturo Vélez Martínez, designación
que se produjo meses antes de que su primo hermano, Alfredo del Mazo Vélez,
dejara la gubernatura”.
La participación del organismo político en la vida de todo el país “ha
sido muy fuerte”, porque lo mismo ha puesto presidentes, como Adolfo López
Mateos, que secretarios y representantes populares, tanto en la Cámara de Senadores como en
la de diputados.
La organización “fue pilar central en la conformación del PRI y a pesar
de la crisis del partido y de los escándalos en que se han visto envueltos, en
los tiempos recientes, integrantes del grupo Atlacomulco, el candidato del
tricolor, Francisco Labastida Ochoa, ha solicitado ya el apoyo de este
organismo para llegar a la
Presidencia de la República , en virtud de que su poder económico y
político continúa siendo muy fuerte en el país”, añadió.
El también periodista y autor de “Raúl Anguiano, remembranzas”, externó
que esta mafia histórica “se ha establecido por lazos de amistad, consanguíneos
y de compadrazgo”.
Toribio denunció que la publicación de esta investigación, cuyo primer
volumen comprende sólo de 1916
a 1964,
ha sido objeto de una “especie de censura” en Toluca. Se
han presentado diversos obstáculos para su distribución y presentación,
expresó. “El Grupo Atlacomulco, secretos” será comentado, hoy a las 19 horas,
por René Avilés Fabila, José Ramón Santillán Buelna, Katya Shwain y el autor.
(Filomeno Mata 8-202 Centro Histórico).
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